Fácil, 3 años. Estoy casi seguro que 3 años que Meli me estuvo persiguiendo para que sea el Fotógrafo de su Boda, pero siempre por alguna razón u otra no se pudo. La vida es así: planeamos. Pero los caminos que nos tiene preparados no siempre son los que nosotros hemos marcado paso a paso y es bueno estar receptivo para los cambios a ultimo momento.

La tercera es la vencida dicen, y esta vez fué así. Pero, nuevamente el destino les puso una prueba a días de dar el sí, pero para felicidad de Marce y Meli pudieron concretar algo que hace tiempo querían hacer: dar el Sí ante familia y amigos. 

Algo que me llamó la atención de ellos fueron sus manos: pocas veces ví una pareja que no se soltara las manos en toda la Ceremonia, era una especie de "no me sueltes", de estar unidos, juntos. Estar al lado de la persona que uno ama es una cosa, pero no soltarlo es otra muy distinta.  

Este es el resumen de una pareja que conocí en persona el día de la Boda, rodeados de alegría, emoción, abrazos, y felicidad. Para siempre.