Nadie te prepara para descubrir un nuevo mundo. Nadie te advierte que las decisiones que tomas un día transformarán por completo el conjunto de nuevos caminos a transitar sobretodo si un día decides dejar todo atrás y aceptar lo que venga por delante. Quizás eso es lo que sucedió con Maki, y con Jordi.

Un viaje inicial a una nueva tierra, un trabajo y un catalán como cliente. Esas historias se escuchan a diario en ciudades como Barcelona, pero no todas terminan de la misma manera. Una argentina que muestra su desinterés en repetidas ocasiones, y un local que insiste casi todos los días. El resto se lo imaginan y ahora ya son 3 en la nueva familia que deciden crear juntos en un nuevo mundo que es para ellos el comienzo de esta historia. La familia no se elige - dicen - pero yo creo que sí lo hacemos: en este tipo de uniones el concepto de unión, apoyo, comprensión, paciencia, amor, risas, identidad y demás es una elección que tira por tierra ese antiguo dicho.

Nadie te advierte que el nuevo mundo fue el viejo mundo alguna vez y que todo de alguna forma regresa como un círculo porque las historias deben cerrarse con nuevos comienzos, esos comienzos que son luminosos, llenos de esperanza y vida, de amor y también desafíos. Nadie te prepara para ser familia y sin embargo lo abrazas porque cuando alguien te sostiene la mano todo es más fácil y podrás hacer lo mismo por quien llegará en un futuro cercano. De eso se tratan los caminos, de transitarlos juntos, como pareja, como familia.